La Jardinería es un arte cercano a los corazones de las personas.
Es la música de la Naturaleza que canta su melodía al corazón.
Un jardín es un lugar de paz y satisfacción donde encontramos placer para el espíritu.
El jardinero no trabaja únicamente con sus manos, no cuenta las horas de trabajo o el cansancio de su tarea, no busca un reconocimiento al cuidar la belleza de un jardín.
Un jardín siempre está cambiando ya que está vivo y exige al jardinero una planeación del trabajo en cada estación que requiere de mucha paciencia.
Volver la vista a la Naturaleza que nos rodea, nos ayudará a valorar su belleza y el equilibrio que la caracteriza.
Su presencia permanente en todas nuestras actividades, nos beneficiará a nosotros y a ella misma.